Ayer, a la vuelta de una escapadita nocturna (dejando aparcado el estudio, para poder disfrutar de un poquito de vida social), sin ganas de dormirme ni nada que se le pareciera, busqué en la carpeta del incoming y descubrí que se había descargado (Síiiiiiiiii se que quizá esté contribuyendo a la piratería - pero señores/as... cuando una no tiene un puto duro, no le queda otro remedio, y si no, pues que me cobren la entrada a 3 euros y me pongan butacas donde el que se sienta delante de mí no deje invisible media pantalla) "El Patio de mi cárcel", película que ansiaba ver por varias razones:
Adriana Ugarte, compañera de teatro y actriz cada vez más curtida.
Verónica Echegui, que ya va por su cuarta película, después de su lanzamiento a la fama con "Yo soy la Juani" y desde luego mérito no le falta en cada cosa que hace.
Candela Peña, ese pequeño gran portento con la que nunca pierdo la capacidad de sorprenderme.
y sobre todo el ser una película dirigida y protagonizada por mujeres.
No se puede decir que sea una grandísima cinta, pero si se acerca a ese cine de crítica social que tan necesario me ha parecido siempre. A veces las historias fantásticas y llenas de efectos, son entretenidas, pero no olvidemos que el cine además de ser un instrumento creado para entretener, es (o debería ser) una herramienta más para la educación.
