domingo, 5 de octubre de 2008

Engañados

Nadie. Ninguno de los cuatro hubiera imaginado nunca que pasaría lo que sucedió aquella noche. Noche surrealista o como diría mami “surrealista no…lo siguiente”.

Después de tomarnos unas cervecitas y un plato de pollo al no se que (ya no lo recuerdo pero estaba increiblemente bueno) Mami y yo salimos del Rincón rumbo al Fula, a encontrarnos con el Gordo y para nuestra posterior sorpresa, también estaba Babu. Yo le hacía continuamente la misma pregunta a Mami, la cual ella tampoco sabía responder muy bien.

YO: pero ¿qué es lo que tenemos que hacer nosotros?

MAMI: no se, me ha dicho R. que nos van a grabar y tal…

Llegamos al Fula después de un trayecto lleno de carcajadas imaginando como sería el acontecimiento que se iba a producir. Fuera estaba P. y le preguntamos por R.

P: no, si R no va a venir

YO: oye P, ¿qué se supone que debemos hacer?

P: pues, me ha dicho el cámara que hay que darle caña al chico.

YO:¿ a qué chico?

P: a ese que está en la barra.

YO: pero se puede saber de que coño va esto

P: na, es un programa de TV, en plan reality. Ese chico es un concursante y no tiene ni idea de a qué tipo de bar le han traido.

El tipo de bar, es, un bar de lesbianas y el chico es un veinteañero, que vive en un pueblo de Ávila y al cual sus padres han echado de casa porque es un vividor. Además de vividor resulta que el mozo es ni más ni menos que el teniente alcalde de su pueblo. (Nunca supimos el partido político..¿hay apuestas?)

Mami y yo entramos dentro. La Mami, que es mas chula que un 8, le pide una copa y le acribilla a preguntas. Que si era nuevo, que cómo se llamaba, que qué le parecía el barrio…etc. A los dos segundos entra P y Mami le suelta un beso en los morros. Acto seguido miro al chico, el cual tiene una cara que ni la mejor mano de póker.

A todo esto los cámaras no paraban de filmar: los vasos, al chico, a nosotras.

Llegaron en ese momento el Gordo y Babu y no daban crédito al paripé que allí se había montado.

YO: chico, ponme un roncito con cocacola porfa.

Fuera de cámara le digo al chico que me explique por qué está detrás de la barra. Él me dice que forma parte de una prueba que ha organizado el programa, en la que tiene que verse al concursante trabajando, ya que en su casa no da el callo para nada.

YO: y con esto qué ocurre, ¿ que vas a salir hecho un hombre nuevo? o qué.

CHICO: que va, si yo cuando me vaya del programa y vuelva a mi casa voy a seguir haciendo lo que me de la real gana.

….el resto os lo podéis imaginar: ponte aquí, tú ponte allá, pregúntale esto para que te responda esto otro ….no sigo porque a lo mejor un día me llaman de algún programa para contarlo todo.

Y yo que pensaba que se produciría una catarsis donde el concursante se daría cuenta de que su vida ha sido la de un parásito que no ha dado nunca un palo al agua, llegando a la magnífica conclusión de que a partir de ese preciso instante todo iba a cambiar, …ja!...como nos venden las cosas por la tele.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

toda una experiencia, he visto cosas así por la tele pero nunca lo he vivido de cerca

Unknown dijo...

Esto solo nos ocurre a nosotros, menos mal que nos ocurre juntos..., jajajaja...

Momo, da gusto engañar contigo... Amos ya!!!!

Raul dijo...

ay ay ay ay que noooche!!!!! jajajajajja me parto!!!!!! jajajajajajjaja

Y encima entrándole.... ay ay ay...