domingo, 21 de septiembre de 2008

Bienvenido a Orange le atiende Patricia



De mis andanzas teleoperadoriles

FIDELIZACIÓN

Érase una vez un departamento fiel.
Érase una vez un coordinador de miel,
de miel de la granja san payaso, que
pena me das y que asco.


Subordinado de una pobre pastorcilla,
habitante de León la muy golfilla,
enceraba su trasero cual mancebo
que desea llegar muy alto, a heredero

Y por detrás otra vasalla delirante,
suplicando y exigiendo una vacante.
Que se permite el lujo de increparnos,
de ponernos mala cara y avasallarnos

Llegó el día en que el pueblo se alzó en armas,
mostró su lado mas valiente y con garra
se enfrentó altivo a los tres mosqueteros,
con la verdad por delante y atrás el miedo

El Rey escuchó atento a su pueblo en rebelión,
que solicitaba un poco mas de educación.
“Queremos respeto, buenas formas y almohadillas,
bolígrafos nuevos, papel y nuevas sillas”.

“No doy crédito alguno a tal disparate”,
respondió el rey con su afamado buen talante.
“Entregadme por escrito esta insolencia y
ya veremos si se abre una incidencia”.

Pasó el tiempo y la cosa quedó en calma,
parecía que la paz había llegado.
Pero en el momento más inesperado
volvió la tormenta con su descarga.

Amenaza fuertemente esta tormenta.
La vasalla se nos muestra algo demente,
retorcida, rabiosa e incongruente,
cual si fuera una fiera de pos-venta.

“Sois unos vagos y merecéis un castigo”
dice la rata de alcantarilla,
que más bien parece una polilla,
que se te queda enredada al abrigo.

Esta vasalla parece que busca guerra,
y no sabe que tiene las de perder,
porque la humildad es lo primero en un ser,
aunque, ¿ qué se le puede pedir a una perra?.

1 comentario:

Miscelaneas dijo...

Comprendo tu sentir
yo tambien trabajé de teleoperador mercantil
para un banco que resulto
ser muy Ruin.

Has hecho una descripción
muy sutil
Un saludo