ABRIENDO EL CUADERNO

"No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy"....eso es justo lo que hago.

Cuando en realidad debería estar estudiando para el último de los dos exámenes a los que me presento en este frío y raro septiembre, lo único que en realidad me apetece hacer es empezar a contar mis comienzos en esta insólita aventura en la que me sumergí justo hace 3 años cuando decidí, gracias (o por desgracia) al consejo de mi hermano dedicarme a eso del estudio.

Fue una decisión harto difícil, porque lo que en realidad me estaba planteando era dejar a un lado (y no de lado) mis sueños, deseos y anhelos de convertirme en una futura actriz de teatro, para embarcarme en una aventura sin vocación y casi deseada a la fuerza que me llevaría hasta donde estoy ahora...es decir, en mi casa, sentada en el sofá, sin ninguna gana de estudiar Arte contemporáneo y su dichosa didáctica (esto es otro capítulo que contaré mas adelante) y con otro tipo de inquietudes tales como montar un video, salir a la calle a dar una vuelta en moto o ir a ver el último estreno de cine...en definitiva, nada que ver con algún atisbo ansioso de continuar con mi carrera.

Elegí algo sencillo, que mis pocas neuronas pudieran asimilar y que fuera compatible con el trabajillo basura de turno que me permitiera comer, asearme, pagarme algún capricho y correrme alguna juerga.

Alguien: y tú ¿qué estudias?
Yo: Magisterio de Educación infantil.
Alguien: "ooooooohhhhh que carrera más bonita".....
Yo: - pensamiento interno-si tuvieras que aguantar a los niñat@s de mi clase no dirías tú eso.
Si bueno, no está mal - sonriendo con cara de falsa-

Es curioso lo que engañan las apariencias y lo lejos que puedes llegar a estar de la realidad cuando das algo por hecho.

.......continuará